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WR 192: Alternativas para ganar dinero como developer

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5 aprendizajes que te llevas de este episodio:

  • Potencial del desarrollo web para transformar carreras
  • Importancia de compartir y enseñar conocimientos
  • Estrategias de monetización y creación de productos propios
  • Resiliencia y adaptabilidad como claves en el sector
  • Innovación tecnológica y formación continua para el crecimiento profesional

Descubrir el potencial del desarrollo web para transformar carreras

La simplicidad y la claridad de las ideas son fundamentales para comprender la esencia de lo que hacemos. En el mundo de la tecnología, especialmente en el desarrollo web, no solo se desarrollan aplicaciones o se escribe código: se forja una manera distinta de enfrentar la vida. La habilidad de transformar líneas de código en herramientas que hacen la vida más sencilla es un poder especial, y explorar sus múltiples vertientes puede abrir caminos inesperados en la carrera profesional.

Redefiniendo las habilidades del desarrollador

El desarrollador moderno posee una capacidad que va más allá de programar. Se trata de un ente que ha adquirido poderes especiales, únicos en un mundo en el que la mayoría solo interactúa de forma superficial con la tecnología. Esta singularidad se ve reflejada en la capacidad de aprender, enseñar y transferir conocimiento. Como se expresó en una parte de la conversación:
“Uy, esto es horrible, ¿qué me estás contando? Es vender humo.”
Esta cita captura la necesidad de honestidad y la búsqueda de valor real en lo que se ofrece, tanto en servicios como en productos.

El dominio de las habilidades técnicas se une a la capacidad de resolver problemas, lo que permite a los desarrolladores no solo crear soluciones, sino también descubrir nuevas formas de ganar dinero con esas soluciones. Entre los recursos y caminos que pueden explorarse se destacan:

  • La formación y enseñanza: transmitir conocimientos acumulados mediante tutoriales, cursos o creaciones en redes sociales.
  • La creación de productos propios: desarrollar aplicaciones, plugins, temas o incluso servicios basados en software como servicio (SaaS).
  • La utilización de plataformas digitales para monetizar el trabajo a través de afiliados, donaciones o la venta de productos.

El hecho de poder explicar lo que se ha creado convierte al desarrollador en un narrador, en alguien que vuelve a descubrir su propio conocimiento mientras comparte aprendizajes con otros.

La formación como motor de crecimiento

El desarrollo web es también una herramienta de formación. La voluntad de enseñar lo que se sabe no es solo un tributo al conocimiento, sino también la base para abrir nuevas oportunidades en el mercado. Hay quienes encuentran en la enseñanza no solo la posibilidad de transmitir habilidades, sino también un camino para generar ingresos adicionales. Esta idea se sostiene en conceptos que han quedado marcados en la práctica:

  • La oferta de cursos y tutoriales online se convierte en una puerta para llegar a un público ávido de aprender.
  • Las plataformas de video y redes sociales facilitan la difusión de conocimientos, lo cual impacta en el crecimiento personal, profesional y económico.
  • La formación es un proceso constante: al compartir lo que se sabe, se descubren nuevas preguntas y se refuerza la propia comprensión del tema.

Esto es un recordatorio de que la enseñanza no solo beneficia al aprendiz, sino que también afina las ideas del que enseña. Es casi un acto de introspección: al explicar un concepto, uno se ve obligado a repensarlo, a depurarlo hasta lograr transmitirlo de forma precisa y clara. Esa es la esencia de explorar a fondo cualquier disciplina.

Producto propio y el valor del código

Generar ingresos mediante productos propios es otra estrategia atractiva para el desarrollador. Ya no es suficiente con ser un empleado que sigue instrucciones; el desarrollo web abre la posibilidad de materializar ideas y vender herramientas que ayuden a otros a alcanzar sus objetivos. Entre estas ideas, destacan:

  • El desarrollo de productos que resuelvan problemas comunes en el día a día, de forma directa y útil.
  • La capacidad de iterar y mejorar el producto en función del feedback, permitiendo una evolución constante en su utilidad y valor.
  • La posibilidad de crear propuestas escalables, donde el esfuerzo invertido en un producto se multiplica en cada descarga o suscripción.

Esta ruta, aunque desafiante, es una forma tangible de aprovechar el potencial del desarrollo. Al construir algo propio, el desarrollador se adueña de un pedazo del mercado, enfrentándose a la competencia con el auténtico valor que él mismo ha generado. La experiencia acumulada en el mundo del software permite ver oportunidades donde otros solo detectan complejidad.

Estrategias para monetizar la experiencia técnica

La reflexión sobre la generación de ingresos en el ámbito del desarrollo web puede dividirse en varias estrategias, cada una con sus propias ventajas y desafíos. Algunas de las más destacadas son:

  • Enseñanza y creación de contenido:
    • Creación de canal de YouTube, podcasts y artículos que expliquen conceptos y proyectos.
    • Cursos en línea y tutoriales que se posicionen en nichos de alta demanda.

  • Desarrollo y venta de productos:
    • Plugins, temas, scripts y frameworks que simplifiquen el desarrollo para otros.
    • SaaS que ofrezcan servicios específicos aprovechando habilidades de backend y frontend.

  • Participación en programas de afiliados y donaciones:
    • Incorporación de botones de patrocinio o plataformas como Patreon para captar aportaciones de la comunidad.
    • Programas de afiliación, donde recomendar herramientas y servicios permite generar comisiones.

  • Exploración del freelance:
    • Ofrecer servicios especializados en plataformas que permiten vender el expertise a escala global.
    • Ajustar precios y propuestas de valor para crear relaciones win-win con los clientes.

Cada una de estas estrategias implica un conocimiento profundo tanto del mercado como del propio trabajo. El reto es saber equilibrar la producción de contenido, la iteración de productos e incluso la participación en proyectos freelance, sin dejar de lado el aprendizaje continuo.

El valor de la resiliencia y la adaptabilidad

La rapidez con la que cambian las tecnologías y el mercado del desarrollo web exige una actitud de constante adaptación. La experiencia acumulada, por años de iterar, fracasar y tener pequeños aciertos, enseña que el valor radica en saber ajustarse a las circunstancias. Es necesario aceptar que los resultados económicos no siempre llegan de inmediato y que el camino al éxito puede estar lleno de incertidumbres.

Algunas claves para navegar esta incertidumbre son:

  • Analizar el tiempo y el esfuerzo que se puede invertir sin descuidar otros aspectos fundamentales de la vida.
  • Comprender que la inversión inicial, tanto en dinero como en tiempo, es parte del proceso para generar un producto valioso.
  • Mantener la pasión por aprender y enseñar, reconociendo que al compartir el conocimiento se refinan las habilidades propias.

El entorno laboral en el desarrollo web es dinámico y desafiante. La desaparición de algunos puestos tradicionales hace que la flexibilidad y la disposición para reinventarse sean tesoros invaluables en el repertorio de cualquier desarrollador.

La autenticidad en el proceso de creación

A lo largo del camino, es crucial mantener la autenticidad. La transparencia en la forma de abordar los problemas y las soluciones evita caer en la trampa de “vender humo” y garantiza que el conocimiento transmitido tenga un valor real. Es en este viaje donde uno se da cuenta de que:

  • Cada paso que se da, cada error cometido y cada acierto obtenido es parte indispensable del proceso de formación y crecimiento.
  • La autenticidad se manifiesta en la capacidad de enfrentar tanto el éxito como el fracaso con la misma integridad.
  • La honestidad y el rigor en la comunicación refuerzan la percepción de valor de cualquier producto o idea.

Esta autenticidad se traduce en propuestas de valor que resuenan más allá del ámbito técnico, alcanzando a aquellos que buscan soluciones claras y efectivas para sus problemas diarios.

Reflexiones sobre el futuro del desarrollo web

El desarrollo web, lejos de ser una carrera lineal, se asemeja a un ecosistema en constante evolución. La interacción entre la tecnología y las necesidades humanas plantea desafíos que obligan a repensar modelos de negocio y estrategias de crecimiento. Al observar algunas tendencias actuales, se puede identificar un panorama donde:

  • La convergencia entre inteligencia artificial, automatización y blockchain crea oportunidades para productos innovadores.
  • La multiplicidad de recursos disponibles online facilita el acceso al conocimiento, abriendo el camino a nuevos profesionales.
  • Los desarrolladores tienen la oportunidad de construir su futuro a partir de base robusta, transformando la manera en que la sociedad utiliza la tecnología.

En este contexto, el desafío es doble: por un lado, se debe dominar la tecnología y, por otro, saber comunicar su valor. Este equilibrio es, quizás, la clave para transformar la carrera profesional y personal.

Mirando hacia adelante

El desarrollo web invita a explorar no solo la tecnología, sino también a redescubrir habilidades personales que pueden abrir muchas puertas. Convertirse en un referente en el sector requiere pasión, disciplina y la voluntad de compartir los aprendizajes obtenidos en el camino. La construcción de una carrera sólida se basa en pilares como:

  • La formación continua y autodidacta, donde cada proyecto es una lección.
  • La experimentación con nuevas ideas y enfoques, sin miedo a equivocarse.
  • La colaboración y el intercambio de conocimientos, que enriquecen tanto al emisor como al receptor.

Cada línea de código escrita, cada error depurado y cada éxito celebrado forja un camino único que, en conjunto, conforma la verdadera esencia del trabajo como desarrollador.

La invitación es a aprovechar los recursos, a no tener miedo a probar nuevas estrategias y a comprender que el conocimiento es un proceso interminable que se enriquece al ser compartido. Esta mentalidad, tan fundamental como el código en sí, impulsa a los desarrolladores a no limitarse a ser simples ejecutores de instrucciones, sino a ser creadores y transmisores de ideas transformadoras.

Este episodio surgió a lo tonto en una conversación de telegram. Nunca habíamos tratado este tema en casi 4 años de vida del podcast. ¿Y si algún malandriner se hace rico porque después de escucharlo algo hace clic? No lo sé, pero quería intentarlo.

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También si no sabes programar, si trabajas con WordPress o si, simplemente, te gusta escuchar el podcast. Hay un minipodcast para ti en el enlace de arriba.

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Daniel Primo

CEO en pantuflas de Web Reactiva. Programador y formador en tecnologías que cambian el mundo y a las personas. Activo en linkedin, en substack y canal @webreactiva en telegram
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