El futuro de la selección de personal en tech con Marcel, CTO de Opground

El camino de redescubrir la tecnología ¶

La experiencia de trabajar en el mundo tecnológico no es simplemente una cuestión de dominar un lenguaje o implementar un algoritmo. Es el resultado de iterar constantemente entre el conocimiento técnico, la gestión de equipos y la comprensión del impacto social que la innovación puede generar. Durante años, muchos han compartido ideas sobre lo imposible de abarcar la totalidad del conocimiento sin tener la humildad de aprender rescribiendo sus propias experiencias. Así, el proceso mismo de construir, de investigar y de replantear conceptos se transforma en una forma de descubrir la propia visión del mundo.

La exploración del software y el negocio ¶

Siempre resulta fascinante observar cómo la tecnología se convierte en un medio para lograr un fin. Los desarrolladores de hoy no son simplemente artesanos del software, sino exploradores en un territorio en constante expansión, en donde la pasión por el código se entrelaza con la necesidad de comprender los motores que impulsan el cambio. Un ejemplo claro es la transición de trabajar con lenguajes tradicionales como C++ a adoptar lenguajes de scripting como Python para tareas que requieren agilidad sin sacrificar calidad. Esta evolución no implica abandonar lo aprendido, sino integrar nuevas herramientas con la experiencia acumulada.

Entre los pilares fundamentales para alcanzar esta integración se hallan:

• La capacidad de reinventar procesos mediante el uso de nuevas tecnologías.
• El conocimiento profundo de arquitecturas tanto en entornos controlados como en la nube.
• La habilidad para trascender la pureza del código y atender a las necesidades reales de los equipos y del negocio.

El desarrollo de software se convierte así en una narrativa en la que cada línea de código es parte de un relato más amplio, donde la eficiencia técnica se une a una visión estratégica. Este camino permite comprender que la automatización, por ejemplo en la selección de talento, no es un reemplazo de la interacción humana, sino una herramienta para liberar tiempo y centrar los esfuerzos en lo que realmente importa: crear conexiones basadas en el valor genuino.

Desmitificando el proceso de reclutamiento ¶

El reclutamiento tecnológico ha adoptado formas novedosas gracias a la integración de sistemas de inteligencia artificial. Al automatizar etapas del proceso, se busca liberar al equipo humano para que invierta su tiempo en tareas donde el juicio y la empatía sean indispensables. En este contexto, la automatización en la preselección reduce el tiempo invertido en tareas repetitivas. La automatización permite enfocar la energía en la parte del proceso en la que la relación entre candidatos y empresas puede consolidarse de manera genuina, estableciendo un diálogo real sobre la cultura, las expectativas y el potencial.

Algunos aspectos clave de esta transformación son:

• La realización de entrevistas virtuales que capturan el perfil del talento de forma precisa.
• La integración de un backend robusto y una capa de inteligencia artificial que analiza y recomienda oportunidades.
• El énfasis en la humanización del proceso, donde la tecnología no oculta la necesidad de conexión personal, sino que la potencia.

A modo de enfatizar la evolución en este sector, es relevante citar un fragmento que apunta a la filosofía adoptada:
“chat gpt ni en cajas negras mágicas que te dicen este sí este no”.
Esta frase resalta el compromiso con la transparencia y la comprensión profunda, evitando depender de soluciones impenetrables y desconectadas de la realidad del usuario.

El rol del líder técnico en la era de la startup ¶

Uno de los grandes desafíos de los líderes tecnológicos, especialmente en las startups, consiste en equilibrar la pasión por el código con las exigencias de la gestión. Ser un CTO con las manos en el código –un “CTO hands-on”– significa no renunciar a la esencia del desarrollador mientras se cultiva la responsabilidad de guiar a un equipo y alinear la visión tecnológica con los objetivos del negocio. Se trata de una dualidad en la que ambos roles se retroalimentan:

• El desarrollador aporta la solución técnica, resolviendo problemas con la creatividad y la precisión propias de quien ha vivido el desarrollo en carne propia.
• El líder técnico se encarga de planificar, delegar y cuidar al equipo, asegurándose de que la solución técnica se integre perfectamente con la estrategia global.

Esta combinación permite evolucionar sin caer en la trampa de creer que se ha alcanzado una maestría total sin la necesidad de reinventarse o de aprender continuamente.

El equilibrio entre la gestión y la práctica técnica se basa en la convicción de que la excelencia en el software proviene de una comprensión constante y profunda de lo que se construye. Los desafíos diarios –desde la optimización de pipelines hasta la implementación de infraestructuras serverless en la nube– demandan una atención meticulosa y una capacidad de reinvención. A pesar de los nuevos paradigmas de desarrollo, el proceso de aprendizaje sigue siendo el medio para descubrir y reestructurar la propia visión.

La arquitectura como reflejo del pensamiento ¶

El diseño de plataformas modernas, que integren servicios de inteligencia artificial, bases de datos relacionales y repositorios de datos no relacionales, es un reflejo de la complejidad inherente al pensamiento contemporáneo. La estructura técnica detrás de estos sistemas evidencia una filosofía global que, en lugar de fragmentarse, busca la coherencia entre sus partes. Esta arquitectura se asienta en varios ejes fundamentales:

• Una interfaz de usuario amigable que conecta intuitivamente con el usuario final.
• Un backend robusto que garantiza la persistencia de los datos y la eficiencia en la manipulación de la información.
• Un servicio de análisis basado en inteligencia artificial capaz de contextualizar y dar sentido a grandes volúmenes de datos.

Estos componentes no son independientes; se combinan para formar un ecosistema digital destinado a transformar procesos tradicionales en flujos de trabajo más ágiles y productivos. La capacidad para integrar estos elementos refleja, en última instancia, el compromiso por poner a la tecnología al servicio de un objetivo mayor: la resolución de problemas reales.

Un enfoque iterativo hacia la innovación ¶

Toda innovación se alimenta de la capacidad para mirar los conceptos desde una perspectiva diferente. Constructor y gestor, el profesional moderno se enfrenta al reto de no conformarse con soluciones preestablecidas. Su rol es construir, medir y replantear, en un ciclo iterativo que permite transformar cada error en una oportunidad de aprendizaje. Tres componentes esenciales se destacan en este proceso:

• La iteración continua en la forma de abordar problemas, permitiendo que las ideas se transformen y maduren sobre la marcha.
• La apertura para aprender de los errores, ya que cada fallo puede encerrar la semilla de una solución más robusta.
• La colaboración constante entre aquellas áreas que tradicionalmente se han considerado dispares, como es el caso de la tecnología y el negocio, integrando la visión de ambos en proyectos que buscan un impacto social positivo.

Este enfoque no solo evita la trampa de lo preformado, sino que desvela la profundidad real del conocimiento. El acto de escribir sobre la experiencia, por ejemplo, se convierte en una herramienta para descubrir nuevos ángulos y aspectos ocultos en cada problema.

Reflexiones finales ¶

El viaje del tecnólogo actual es una travesía que se caracteriza por su dinamismo y complejidad. Se trata de un camino en el que cada fase –desde la codificación hasta la gestión de equipos– se transforma en una pieza fundamental para construir un ecosistema sustentable y humano. En este contexto, la integración de la inteligencia artificial y la automatización se erige como una herramienta vital para liberar el potencial creativo, permitiendo que tanto el talento individual como colectivo se enfoquen en el cambio y la innovación.

La combinación de habilidades técnicas y la capacidad para reinterpretar procesos tradicionales, convierte cada reto en una oportunidad para crecer y evolucionar. Cada línea de código no es simplemente un medio para resolver un problema, sino una declaración de principios sobre el compromiso con la mejora constante. Este ethos, que privilegia la transparencia, el aprendizaje iterativo y la interconexión entre tecnología y negocio, es el que promete transformar la forma en que se concibe y se vive la innovación en el sector.

En definitiva, el futuro del desarrollo de software no reside únicamente en la capacidad de escribir un código perfecto, sino en la habilidad de reinventar procesos, de conectar con la experiencia humana y de ver estos desafíos como oportunidades infinitas de descubrimiento. La transformación se vive en cada encuentro, en cada iteración, y en el compromiso incesante de aprender, siempre con la humildad de saber que lo aprendido en el código es tan valioso como la capacidad de liderar un equipo hacia nuevas fronteras.

Hablamos con Marcel Gozalbo, CTO de Opground de la revolución que han planteado con su sistema para la contratación de personal en el sector del desarrollo de software.

1. Trayectoria de Marcel desde ingeniería hasta CTO de Opground  
2. Creación y misión de Opground en el sector del reclutamiento.
3. Uso de IA para optimizar la conexión entre talento y empresas.
4. Arquitectura tecnológica y herramientas utilizadas en Opground.
5. Impacto de la pandemia en el reclutamiento y el empleo tecnológico.
6. Importancia de las soft skills y la gestión en el sector tecnológico.
7. Evolución del mercado laboral y tendencias en el desarrollo de software.
8. Consejos para profesionales en búsqueda de oportunidades laborales.
9. Rol de un CTO en una startup tecnológica y balance entre gestión y desarrollo.
10. Contribución de feedback de usuarios en la mejora de plataformas de reclutamiento.

Puedes ver la entrevista en YouTube

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